Guía para comprar un termostato

Existe una variedad de termostatos disponibles y la mejor opción dependerá de su preferencia de capacidades y características. A continuación, hemos resaltado una lista de características que debe tener en cuenta al elegir un termostato.

Compatibilidad

Esta es una de las características más importantes, ya que un termostato no sirve para nada si no funciona con su calefacción. Consulte siempre con el fabricante sobre la idoneidad para su sistema de calefacción.

Acceso remoto

Si se quiere controlar la configuración de la calefacción desde cualquier lugar, un termostato WiFi inteligente es la mejor opción. Nuestra gama de termostatos inteligentes vienen con una cuenta MyWarmup donde puede administrar y controlar la configuración de la calefacción y el uso de energía desde cualquier lugar donde tenga una conexión a Internet.

Programabilidad

Si el termostato es para una estancia que tiene requisitos de temperatura y horario variados, como un baño, sala de estar o dormitorio, un termostato programable es, de lejos, la mejor opción, ya que le permitirá establecer diferentes temperaturas ambiente en diferentes momentos. Esto evitará desperdiciar energía calentando una estancia vacía y le dará un mejor control sobre la configuración.

Pantalla

Tener una pantalla retroiluminada de alta definición facilita el uso del termostato incluso cuando está oscuro. Tener una pantalla grande con una fuente de gran tamaño también se debe considerar como facilitando su uso. La resolución de la pantalla es importante ya que las pantallas de baja resolución son menos claras para operar y no se verán tan estéticamente atractivas en la pared. Los termostatos más avanzados como el 6iE  incluso le permiten incluir su propia imagen de fondo, dándole un toque personal.

Monitoreo de uso de energía

Saber dónde y cuándo usa la energía garantiza un mejor control del sistema de calefacción. Un termostato que controla la calefacción de forma automática mediante el aprendizaje de sus hábitos y rutinas, puede garantizarle que alcanzará el consumo de energía más bajo posible, asegurándose simultáneamente de que nunca llegue a un hogar frío.